Yorokobu - Revista de actualidad

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Yorokobu - Revista de Actualidad 

 Yorokobu - Revista de actualidad

 Yorokobu es una palabra japonesa que significa estar feliz. Y así se sienten, después de cuatro años de andadura, los impulsores de este proyecto.

Me encontré y me interesaron los trabajos de esta pequeña editorial en el Mercado Central de Diseño de Matadero, entidad con la que colaboran.

Fermín, socio fundador y seis compañeros más,  se decidieron a reinventarse y romper con una situaciónpara realizar su proyecto, su revista, algo que tenían bien pensado, distinto, nuevo y diferente. Dirigida, no sólo a la vida profesional, también a la personal de los lectores y, a contracorriente de las voces que escuchaban, que si no es el momento, que si cómo atreverse a editar una revista, que si buscar un nombre fácil, etc., etc., superados los múltiples impedimentos administrativos y financieros de sequía de crédito, papeleo, ventanillas, paseos y más papeleo, vio la luz una su publicación mensual de nombre Yorokobu. 
laboral difícil y castrante, en la que cobraban tarde, mal o nunca. Unieron fuerzas, talentos y dineros

Aparte de los dominicales con la prensa escrita, las del corazón, decoración, o qué me pongo, que veo en las diferentes salas de espera, no suelo leer revistas. Esta me ha sorprendido muy agradablemente. 

Solamente con tocarla y olerla, ya se aprecia que es algo especial, hecho con mimo por profesionales que disfrutan enormemente con su trabajo. Es dinámica, actual, da voz y visibilidad a proyectos e ilusiones de diseñadores, artistas, artesanos, diseñadores gráficos, técnicos, ilustradores, gentes inquietas y arriesgadas de este país que se lanzan a materializarlas.

Esta cuidada edición posee varias singularidades: está comprometida con el medio ambiente y colabora con organizaciones sociales. Además, cada mes, un creativo se ocupa del diseño de la portada con una sola condición, incluir la palabra Yorokobu.

Una sorpresa más, en la última publicación del año, correspondiente al mes de diciembre, la portada está en blanco, la tiene que diseñar el lector. Para ello incluye, en tela, las letras que componen  el título.

La creatividad no es lo mío, pero me he divertido intentándolo y hasta me atrevo a exponer mi obra.







Hay que estar atentos a estos profesionales que contagian entusiasmo cuando cuentan su trabajo, cómo han hecho realidad su sueño y los que quedan por venir. El pasado mes de diciembre sacaron una publicación de cocina mediterránea, con muy buena acogida. Nos depararán más sorpresas.

Seguiré de cerca su evolución.  De momento,  YOROKOBU, mucho YOROKOBU para todos.